Desde la crisis de comienzos de 2020, las empresas han visto sus actividades mermadas. Con la esperanza de que la recuperación sea rápida, procuran mantener a sus empleados en la medida de las posibilidades, por lo que priorizan el empleo a tiempo parcial o el desempleo técnico frente al despido.

Los contextos que no son propicios al desarrollo de las actividades económicas y sus efectos negativos en el ámbito social llevaron a la Caja Nacional de Previsión Social (Caisse nationale de prévoyance sociale – CNaPS) de Madagascar a poner en marcha en 2020 una medida extraordinaria de protección social que consistía en ayudas en efectivo y no reembolsables destinadas a rentistas, beneficiarios de pensiones y afiliados en situación de desempleo.

El mandato de la Caja Nacional de Previsión Social (Caisse nationale de prévoyance sociale – CNaPS) de Madagascar abarca los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. En este marco, la Caja promueve la intervención temprana al poner en marcha actividades para la prevención de los diferentes riesgos que surgen en el lugar de trabajo. El objetivo es sensibilizar y motivar tanto a empleadores como a trabajadores para fomentar un entorno de trabajo saludable y seguro.

El Centro de Escucha y Orientación (Centre d’écoute et d’orientation – CEO) de la Caja Nacional de Previsión Social (Caisse nationale de prévoyance sociale – CNaPS) de Madagascar contribuye a mejorar las condiciones de vida de los afiliados de la CNaPS, concretamente en el ámbito psicosocial, sanitario y económico.

Las quejas de los asegurados de la Caja Nacional de Previsión Social (Caisse nationale de prévoyance sociale – CNaPS) suelen guardar relación con la cuantía de las prestaciones sociales otorgadas. El monto de muchas prestaciones se ha establecido en una suma fija, lo que hace necesario practicar enmiendas constantes en los textos jurídicos. Además, las condiciones para la obtención de las prestaciones del seguro de vejez ya no se corresponden con el contexto actual, dada la situación del mercado de trabajo tras las sucesivas crisis que ha atravesado el país.

La utilización del soporte de fibra óptica suministrado por las operadoras de telecomunicaciones locales ha planteado problemas tanto desde el punto de vista de la transmisión interna de datos, debido a los fallos técnicos provocados por la saturación y los cortes de red frecuentes, como de la cobertura de las diferentes regiones.

El desconocimiento del concepto de protección social por parte de la población de Madagascar explica en parte la baja tasa de cobertura social (el 10 por ciento). A pesar de los esfuerzos de divulgación y sensibilización, la situación sigue siendo algo estática. Para remediar esa situación, desde febrero de 2014, se ejecuta un programa de educación sobre el derecho a la protección social a través de la instauración del Club Junior, que está formado por niños.

La Caja Nacional de Seguridad Social (Caisse nationale de prévoyance sociale – CNaPS) no cesa de realizar esfuerzos para extender la cobertura social en Madagascar. La instrumentalización de una iniciativa encaminada a la ampliación del ámbito de la sensibilización, se ha convertido en una estrategia loable en términos de su puesta en práctica. En 2014, la Caja ejecutó un programa de promoción y de sensibilización entre los responsables de las escuelas de confesión católica para concienciar a estos últimos sobre la importancia de la legislación social.

La Caja Nacional de Previsión Social (Caisse nationale de prévoyance sociale – CNaPS) ha creado un laboratorio de ideas dedicado a la seguridad social. Esta novedosa iniciativa tiene por objeto suplir la insuficiencia de la investigación universitaria sobre el tema y su escasa capacidad para influir en las políticas públicas. El desafío consiste en ofrecer servicios de gran calidad a un gran número de beneficiarios.

La Caja Nacional de Previsión Social (Caisse nationale de prévoyance sociale – CNaPS) es la institución pública que administra las ramas de prestaciones familiares, pensiones, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales de la protección social de los trabajadores asalariados de Madagascar. La CNaPS también recauda las cotizaciones y para ello debe estar presente en todo el territorio nacional.

En Madagascar, una gran parte de la población está desprovista de cobertura social, en particular, los productores rurales. Desde hace más de una década, las políticas estatales y la legislación prevén la extensión de la cobertura de la seguridad social a toda la población activa. Sin embargo, con excepción del régimen para los asalariados, hasta ahora no se ha puesto en práctica ningún sistema para generalizar la cobertura social.

Con el propósito de acercarse más a los asegurados, la Caja Nacional de Previsión Social (CNPS) de Madagascar ha multiplicado el número de sus agencias a nivel regional. Sin embargo, el aislamiento de determinadas localidades limita los esfuerzos de la Caja por mejorar la calidad de sus servicios y la eficacia de la protección social.

Desde esa fecha, el número de docentes ha aumentado con regularidad y se ha acelerado desde el año 2000 en el marco de la Educación para Todos (EPT), iniciativa financiada por el Banco Mundial; de 8.000 docentes FRAM en 2002 se pasó a 13.000 en 2004 y a 35.000 en 2007.