La institución de seguridad social garantiza la disponibilidad de datos suficientes y fiables para realizar el trabajo actuarial. La institución de seguridad social es responsable de la gestión de los datos sobre los miembros y las disposiciones del régimen de seguridad social y el cumplimiento con la legislación y las normas nacionales de privacidad de los datos. El actuario formula su opinión sobre la suficiencia y la fiabilidad de los datos, describe cualquier modificación introducida en los datos y los efectos de los datos imperfectos en el régimen de seguridad social y sus miembros y emite recomendaciones para mejorar la calidad de los datos.
Los datos suficientes y fiables son un elemento esencial para realizar cualquier tipo de trabajo actuarial. Los requisitos de datos dependen del tipo de trabajo realizado, de la estructura de las prestaciones del régimen de seguridad social (incluido el diseño de las prestaciones y la estructura de financiación), la naturaleza y el objetivo del análisis actuarial, los requisitos de presentación de informes y cualquier otro requisito reglamentario o legal en materia de análisis y presentación de informes.
El trabajo actuarial que evalúa la sostenibilidad financiera de un régimen de seguridad social exige datos actualizados específicos sobre el régimen evaluado, así como datos demográficos y macroeconómicos generales para establecer el marco demográfico y macroeconómico para el trabajo actuarial. Entre los datos que permiten la realización de valuaciones se encuentran los datos sobre los beneficiarios y los contribuyentes actuales e información sobre las reglas actuales y pasadas del sistema, así como cualquier modificación futura de estas reglas prevista o contemplada (por ejemplo, la fórmula de las prestaciones, el paquete básico de prestaciones, la elegibilidad para las prestaciones y la base de cotización). Para elaborar hipótesis apropiadas sobre el futuro, el actuario tendrá en cuenta los datos sobre la experiencia pasada (por ejemplo, la inflación, los aumentos salariales, la tasa de rentabilidad de las inversiones, las tasas de mortalidad y morbilidad, las tasas de jubilación, las visitas de pacientes internados y ambulatorios, las frecuencias y los costos unitarios).
Los datos disponibles para el trabajo actuarial respetarán los criterios de suficiencia y fiabilidad. La suficiencia significa que los datos deberán permitir que el actuario:
- elabore hipótesis demográficas y económicas adecuadas para proyectar y, de ser aplicable, descontar los futuros flujos de caja del régimen de seguridad social;
- realice los cálculos actuariales exigidos;
- valide y elabore metodologías de valuación y cálculo;
- analice la experiencia anterior del régimen de seguridad social en el ámbito demográfico, financiero y de las inversiones, de manera a permitir una comparación de los resultados con los objetivos sociales y la conciliación de la nueva experiencia con las hipótesis actuariales;
- realice cualquier otro tipo de trabajo actuarial que el actuario o la institución de seguridad social consideren necesario.
La fiabilidad significa que los datos deberán ser:
- pertinentes:
- completos;
- actualizados;
- coherentes a nivel interno;
- pertenecientes a una serie anterior suficientemente larga;
- coherentes con los datos de otras fuentes.
Esta directriz debe consultarse junto con las Directrices de la AISS sobre las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, en particular la Sección A.5, Gestión de los datos y de la información.