El actuario cumple con las normas profesionales de todas las organizaciones profesionales a las que pertenece. El actuario cumple con las normas internas y las directrices de la institución de seguridad social o de la institución a la que ofrece sus servicios. El actuario también sigue cualquier otra directriz aplicable al trabajo que realiza.
Existen varias normas y orientaciones profesionales relacionadas con el comportamiento profesional general, la formación, las cuestiones de disciplina y la práctica actuarial. Los actuarios deben tener en cuenta las normas profesionales que no son actuariales ni contables (por ejemplo, las normas profesionales para analistas financieros diplomados o especialistas en riesgo) porque pueden afectar directa e indirectamente su trabajo.
A nivel internacional, las directrices y manuales de la AISS, la serie conjunta de la AISS y la OIT sobre los Métodos Cuantitativos en la Protección Social y los documentos de políticas y las directrices internas de la OIT ofrecen una orientación internacional sobre las cuestiones actuariales.
Esta directriz debe consultarse junto con las Directrices 52 y 54.