La institución define identificadores únicos para los asegurados, los beneficiarios, los empleadores y las empresas que suministran servicios y adopta una política de autenticación.

Se trata de la identificación única de:

• beneficiarios, asegurados, prestaciones;
• empleadores, empresas que deben abonar cotizaciones;
• empresas que prestan un servicio financiado u organizado por el sistema de seguridad social.

La adopción de un identificador único para todos los beneficiarios, las partes interesadas y los contribuyentes es esencial para luchar contra los errores, la evasión y el fraude. Sin un identificador único, se corre el riesgo de no abonar al beneficiario las prestaciones que le corresponden y se compromete el proceso de recaudación de cotizaciones.