La extensión de la cobertura de seguridad social a los trabajadores de la economía informal es un desafío colosal y abrumador. Algunos países están logrando importantes avances para colmar una brecha que lleva abierta mucho tiempo, pero el creciente número de trabajadores en la economía informal la convierte en una prioridad aún más urgente.
Si bien existen programas de asistencia social para los trabajadores de la economía informal que se encuentran en la extrema pobreza, existe también otra categoría de trabajadores que no son “lo suficientemente pobres” debido a su trabajo, y que, por lo tanto, quedan fuera de la cobertura. Sin embargo, no ingresan lo suficiente para contribuir a los programas ordinarios. Su capacidad contributiva limitada, así como la complejidad de los trámites administrativos para acceder a los servicios de seguridad social, impiden su participación en los programas contributivos ordinarios para los empleados del sector formal y los trabajadores por cuenta propia.
Estos trabajadores de la economía informal quedan atrapados en una situación intermedia, al no ser lo suficientemente pobres y no ganar lo suficiente, el llamado “segmento intermedio invisibilizado” (“missing middle”). Entre ellos figuran los trabajadores por cuenta propia de bajos ingresos, los trabajadores ocasionales de la construcción o los talleres clandestinos, los migrantes con baja cualificación, los trabajadores rurales y los propietarios de empresas muy pequeñas, como los vendedores en mercados. Cabe señalar que en los países en los que una parte importante de la mano de obra trabaja en la economía informal, el “segmento intermedio invisibilizado” constituye un grupo de población enorme cuya exclusión del sistema de seguridad social exacerba el riesgo de que la pobreza aumente en un país.
Esta parte de las Directrices de la AISS sobre Soluciones Administrativas para la Extensión de la Cobertura aporta orientaciones sobre cómo puede mejorarse la cobertura de seguridad social del “segmento intermedio invisibilizado”. Se basa en las experiencias de países que han logrado avances en la cobertura de este grupo vulnerable, incluidas iniciativas para formalizar a las empresas y las fuentes de subsistencia de los trabajadores del sector informal. La simplificación de los procesos administrativos, las ayudas a las cotizaciones y la elaboración de enfoques de comunicación específicos son importantes factores de éxito para extender la cobertura de seguridad social a este grupo difícil de cubrir. La coordinación con otros organismos públicos, como la administración tributaria, es fundamental para los servicios de atención integral que facilitan el registro, la identificación y la formalización del “segmento intermedio invisibilizado”.
Teniendo en cuenta las particularidades de los distintos países y las diversidades regionales, las estrategias para dar cobertura al “segmento intermedio invisibilizado” se definen en el contexto del sistema de seguridad social del país. La existencia de programas que facilitan la transición de los trabajadores del sector informal de la asistencia social a los regímenes contributivos ordinarios es un factor clave, junto con las políticas de apoyo a la financiación y la sostenibilidad de estos programas. El apoyo nacional a estas estrategias es indispensable.