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Buena Gobernanza -
El marco de gobernanza para las instituciones de seguridad social

La mayoría de los programas de seguridad social obligatorios se crean por ley, decreto o decisión oficial para definir el mandato de la institución responsable de la ejecución del programa. El mandato suele distinguir entre “consejo de administración” y “dirección”; el primero es el órgano de gobierno institucional encargado de formular las políticas, y el segundo se ocupa de administrar el programa y aplicar las resoluciones del consejo de administración.

El marco de gobernanza ideado para estas directrices intenta abarcar la totalidad de las responsabilidades del consejo de administración y de la dirección en materia de administración de la seguridad social. Según dicho marco, la administración de la seguridad social consta de cuatro esferas amplias de gobernanza: la sostenibilidad financiera; las inversiones sólidas; la cobertura y las cotizaciones de los miembros y las prestaciones y servicios ofrecidos; y la gestión de los recursos, en particular del capital humano y de los recursos de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC). El alcance de cada una de estas esferas de gobernanza se resume brevemente a continuación.

El ámbito de la gobernanza de la institución se establecerá por ley, decreto o política. Por ejemplo, hay programas totalmente financiados por los impuestos, y que por lo tanto no disponen de un mandato para recaudar cotizaciones. Otros no tienen fondos de reserva para invertir, y otros se dotan de administradores de inversiones. En algunos casos, las instituciones administradoras de fondos son totalmente independientes de las que administran las cotizaciones y prestaciones de los miembros.

Sostenibilidad financiera

El consejo de administración y la dirección tienen la misión de mantener un nivel de financiación adecuado para abonar las prestaciones y los servicios prometidos a los miembros y los beneficiarios y garantizar una administración rentable del programa de seguridad social. Mantener la sostenibilidad financiera de los programas administrados y equilibrar el flujo de ingresos procedentes de las cotizaciones y de la rentabilidad de las inversiones y el flujo de egresos que representa el pago de las prestaciones figuran entre los retos administrativos más importantes en este ámbito.

Inversiones sólidas

En el caso de los programas con un mandato de inversión, el consejo de administración y la dirección deberán velar por que los fondos de reserva se inviertan de acuerdo con las reglas prudenciales básicas de rentabilidad, seguridad, liquidez y diversificación. Algunas de las cuestiones de esta esfera de gobernanza son la definición de las políticas y estrategias de inversión, la gestión de carteras y del equilibrio entre activos y pasivos, la aplicación del principio de prudencia, la valoración de los activos, la representación en consejos de administración de empresas donde la institución cuenta con participaciones importantes y las políticas de inversión de utilidad socioeconómica.

Cobertura y cotizaciones de los miembros, prestaciones y servicios ofrecidos

La razón de ser de las instituciones de seguridad social es administrar los derechos y las obligaciones de los miembros y los beneficiarios. Algunas de las actividades centrales en este ámbito son la extensión de la cobertura, la recaudación de las cotizaciones, la suficiencia de las prestaciones, el suministro de las mismas, las normas de calidad del servicio a los miembros y la prevención de errores, la evasión y el fraude.

Gestión de los recursos: Capital humano y recursos de TIC

El consejo de administración y la dirección deberán garantizar la adecuada gestión de los recursos, en particular la disponibilidad de capital humano competente y de recursos de TIC eficientes, para respaldar la administración y el funcionamiento del programa. En toda organización, la gestión del capital humano –captar, retener, formar, orientar y remunerar a un personal experto, leal y motivado– es la clave de una gobernanza satisfactoria. La dotación de personal y su remuneración, la planificación de las sucesiones, la evaluación de los méritos y de la actuación profesional, y la observancia de un código de conducta por parte del personal se cuentan entre los principales instrumentos de política que han de tenerse en cuenta para motivar y gestionar al capital humano de la institución. En el ámbito de los recursos de TIC, algunos de los principales retos incluyen la gobernanza de las TIC, el mantenimiento de la integridad de la base de datos sobre los miembros, la evaluación de las inversiones en nuevas TIC, la actualización de los sistemas existentes en función de las nuevas TIC y la integridad y rentabilidad de los sistemas de salvaguarda y recuperación de datos de la institución.