La capacidad de detalle, predicción y prescripción de las tecnologías digitales genera enormes cantidades de información que pueden promover una cultura institucional basada en datos y centrada en el afiliado en la institución. Las partes previsibles y rutinarias de los procesos operativos pueden automatizarse, de forma que el personal pueda centrarse en las partes impredecibles y no rutinarias que requieren habilidades inherentes al ser humano. En ambos tipos de trabajo, la división de recursos humanos deberá velar por que el personal desarrolle la agilidad y la confianza necesarias para utilizar los datos y la información, con el fin de aumentar la eficacia y la eficiencia de todas las actividades, incluida la resolución de problemas, la innovación, el servicio a los afiliados y la rendición de cuentas en el proceso de adopción de decisiones.

Las Directrices de la AISS sobre las Tecnologías de la Información y de la Comunicación ofrecen más orientación sobre los marcos de gobernanza de los datos.