La institución establece un proceso de gestión del cambio a fin de introducir las innovaciones y actualizaciones tecnológicas y profesionales necesarias limitando los riesgos y los efectos negativos.

ITIL define el cambio como “el alta, la baja o la modificación de cualquier servicio o componente de servicio autorizado, previsto o soportado que pudiera afectar los servicios de TIC”. La gestión del cambio de TIC es un proceso diseñado para comprender y reducir los riesgos mientras se realizan cambios en las TIC. Los objetivos principales son la introducción de cambios de manera eficiente con las menores repercusiones negativas posibles para los clientes.