Respuestas a la crisis del COVID-19

¿Puede el COVID-19 considerarse una enfermedad profesional?

Respuestas a la crisis del COVID-19

¿Puede el COVID-19 considerarse una enfermedad profesional?

En todo el mundo, cerca de 2,4 millones de personas fallecen a causa de enfermedades profesionales, frente a las 380.000 personas que fallecen por accidentes de trabajo. Los seguros que cubren las enfermedades profesionales son un pilar importante de la seguridad social y una red de seguridad para todos los trabajadores que puedan estar expuestos a agentes químicos, físicos o biológicos durante el desempeño de las actividades laborales o padecer enfermedades dermatológicas, trastornos musculo esqueléticos, trastornos por estrés postraumático o cáncer profesional.

Ante la vertiginosa propagación del coronavirus, los países se enfrentan actualmente a la cuestión urgente de evaluar si el COVID-19 es una enfermedad profesional. Para garantizar la cobertura de seguro, en particular a los trabajadores de los sectores más expuestos, en varios países se han adoptado medidas rápidas para facilitar el reconocimiento del COVID-19.

Proceso de reconocimiento de las enfermedades profesionales

Para evaluar si el COVID-19 es una enfermedad profesional, es fundamental contar con criterios precisos y transparentes para definir las enfermedades profesionales, lo que ayuda a distinguirlas de las enfermedades con otros orígenes. En el mundo existen distintos procedimientos de reconocimiento para determinar el carácter profesional de las enfermedades. El procedimiento puede basarse en evaluaciones individuales tanto médicas como técnicas. Los datos relativos a la exposición en el lugar de trabajo proporcionados por el departamento de prevención, así como los estudios científicos en materia de riesgos profesionales, también son útiles en el proceso de determinación del tipo de enfermedad , que puede organizarse de distintas maneras, a saber:

  • Una lista nacional de las enfermedades profesionales que contenga los criterios de reconocimiento precisos, acompañada de un sistema complementario de reconocimiento para las enfermedades que no aparezcan en la lista es, en la mayor parte de los casos, una manera eficiente de establecer criterios de reconocimiento claros y validados.
  • El procedimiento de reconocimiento también puede basarse en la evaluación individual de cada caso realizada por los expertos.
  • Es posible combinar estos dos sistemas, es decir: a) se utiliza como referencia la lista indicativa nacional o la lista de enfermedades profesionales publicada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o por la Comisión Europea; y b) se realizan investigaciones caso por caso para determinar con mayor precisión el vínculo causal entre el trabajo y la enfermedad.

Enfoque sistemático de las enfermedades profesionales desde la perspectiva de la seguridad social

El enfoque sistemático de las enfermedades profesionales comienza con una sospecha de la existencia de una enfermedad profesional y termina con la decisión final por parte de la institución de seguridad social sobre si reconoce o no la enfermedad. La decisión relativa a tal reconocimiento depende de la causalidad entre la enfermedad y el lugar de trabajo.

System of identification and recognition of occupational diseases
Fuente: Directrices de la AISS sobre la Prevención de Riesgos Profesionales (2019)

Lista de enfermedades profesionales de la OIT

El COVID-19 no se menciona expresamente en la lista de enfermedades profesionales de la OIT (2010). Las únicas infecciones virales que figuran en la lista son el VIH, la hepatitis B y la hepatitis C, que están reconocidas como enfermedades profesionales. Sin embargo, el COVID-19 entra en el campo de aplicación del artículo 1.3.9.:

“1.3.9. Enfermedades causadas por otros agentes biológicos en el trabajo no mencionados en los puntos anteriores cuando se haya establecido, científicamente o por métodos adecuados a las condiciones y la práctica nacionales, un vínculo directo entre la exposición a dichos agentes biológicos que resulte de las actividades laborales y la(s) enfermedad(es) contraída(s) por el trabajador”.

En la práctica, debe existir un vínculo directo entre la exposición al coronavirus como tal (SARS CoV 2) en el lugar de trabajo y la enfermedad (COVID-19) para poder clasificarla como profesional. Si bien la primera condición, a saber, la evidencia científica de que el SARS CoV 2 provoca COVID-19, es un hecho corroborado científicamente, en muchos casos será difícil establecer el vínculo causal para demostrar que la enfermedad se contrajo en el lugar de trabajo. Si se demuestra que el contagio se produjo por la exposición al virus en el trabajo, la lista de la OIT es aplicable a todos los trabajadores.

Sin embargo, no todos los países aplican la lista de la OIT y muchos cuentan con listas nacionales o criterios de evaluación propios para determinar el carácter profesional de una enfermedad.

Ejemplos nacionales de reconocimiento del COVID-19

  • El Instituto Nacional del Seguro de Accidentes del Trabajo de Italia (Istituto Nazionale per l'Assicurazione contro gli Infortuni sul Lavoro – INAIL) ha confirmado que la infección por coronavirus de los médicos, los enfermeros y otros empleados del Servicio Nacional de Salud (Servizio Sanitario Nazionale – SSN) y de otros centros sanitarios públicos y privados se considera enfermedad profesional. Para este grupo de empleados, el vínculo causal entre el trabajo y la infección se supone automáticamente, con el objetivo de proporcionar cobertura también en los casos en los que sea problemático determinar las causas específicas y los métodos de trabajo en relación con la infección. Además, la protección del INAIL también se aplica a los casos de COVID-19 en los que el virus SARS CoV 2 se contrajo en el trayecto de ida y vuelta al trabajo.
  • En la lista de enfermedades profesionales de Alemania se mencionan las infecciones virales (núm. 3101) y se establece que un virus constituye una enfermedad profesional si el empleado trabaja en el sector de la atención de salud. Sin embargo, los virus no se consideran enfermedades profesionales en ningún otro sector económico, como el transporte público, los supermercados, la construcción, el trabajo de oficina, etc.
  • En Sudáfrica, el COVID-19 se reconoce como enfermedad vírica contraída en el trabajo si es el resultado de la exposición profesional, que puede tener lugar en entornos de trabajo considerados de alto riesgo o durante la realización de un trabajo asignado oficialmente en una zona o país de alto riesgo. Asimismo, debe existir una correlación cronológica entre la exposición profesional y la aparición de síntomas de COVID-19.
  • Los consejos de indemnización de los trabajadores del Canadá conceden indemnizaciones a los trabajadores a los que un médico haya diagnosticado COVID-19 si han estado expuestos al SARS-CoV-2 y se confirma que la exposición está relacionada con el trabajo.

Respuestas preventivas de la seguridad social al COVID-19

Cuanto antes se determine y se aborde una enfermedad profesional, mayores serán las probabilidades de cura y reinserción profesional. Por lo tanto, el diagnóstico oportuno de los síntomas pertinentes permite no solo establecer un tratamiento médico eficaz, sino adoptar medidas en el lugar de trabajo, como cambios en los procesos de trabajo (por ejemplo, el teletrabajo), la mejora de las medidas de higiene y la utilización de dispositivos de protección. La Comisión Especial sobre la Prevención de la AISS ha publicado una lista de medidas que los seguros de accidentes profesionales pueden aplicar para evitar la propagación del COVID-19 en el lugar de trabajo.