El objetivo de la Comisión Técnica de las Prestaciones Médicas y del Seguro de Enfermedad es determinar los principales problemas administrativos y desafíos en materia de políticas del sistema general de seguridad social a fin de lograr una mayor eficiencia y una mejor salud para todos mediante la interoperabilidad de las sistemas de prestaciones y una mejor coordinación y colaboración.
La Comisión Técnica de las Prestaciones Médicas y del Seguro de Enfermedad reúne los conocimientos especializados y los comparte con los principales interesados a escala mundial. Participa asimismo en la formulación de estrategias innovadoras y de directrices, y presta un apoyo eficaz a las instituciones miembros de la AISS.
Teniendo en cuenta el carácter transversal de la salud, que afecta al programa de políticas en su conjunto y tiene repercusiones en el crecimiento económico, las tendencias demográficas y el desarrollo social, las instituciones de seguridad social participan cada vez más en la formulación de políticas más eficaces y en la puesta en marcha de programas innovadores para hacer frente a los principales problemas de salud.
La salud se ha convertido sin duda en una prioridad en la agenda internacional, especialmente desde la pandemia de COVID-19. Ocupa un lugar destacado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que abarca un objetivo amplio, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3: “Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”. Para alcanzar este objetivo, todos los países deben abordar los desafíos actuales y adaptarse a los consiguientes cambios en las necesidades en materia de salud:
- Disponer de una atención de salud universal accesible, asequible y de calidad: el acceso a los servicios de salud es fundamental para que los sistemas de salud contribuyan a la construcción de un mundo más sano. No solo evita el sufrimiento innecesario, sino que es esencial para cumplir los objetivos fundamentales de justicia social;
- Las necesidades cambiantes de una población que envejece y de los cuidados de larga duración: teniendo en cuenta el aumento de la esperanza de vida y la desaparición de los medios de apoyo tradicionales, es necesario coordinar los servicios para reducir la presión sobre los sistemas de salud y promover al mismo tiempo la autonomía en la vejez (o el “envejecimiento en el hogar”);
- Los sistemas de seguridad social se enfrentan a un aumento de los gastos (relacionados con la edad): estos sistemas han entrado en una era de innovación tecnológica sin precedentes en los ámbitos de la medicina y la ciencia, que coincide con cambios demográficos y con la aparición de nuevas epidemias. Para lograr un acceso asequible y la integración de esta evolución tecnológica es necesario encontrar soluciones adecuadas y adoptar iniciativas proactivas.
Para afrontar con eficacia todos los problemas nacionales de salud pública, hay que tener en cuenta la dimensión internacional, prestar apoyo a las instituciones de seguridad social que se ocupan de las cuestiones de salud y velar por que todas las personas tengan acceso a una protección de salud adecuada, eficaz y asequible.