El Plan es un elemento fundamental de la estrategia desplegada por la SSO para prestar a la población unos servicios de atención de salud apropiados a un costo asequible. La estrategia incluye la promoción el estado de salud de la fuerza de trabajo mediante un amplio programa educativo para "pacientes especiales". Estos pacientes, que sufren enfermedades especiales tales como talasemia y trastornos renales que requieren diálisis, son grupos vulnerables que pagan de su propio bolsillo tratamientos costosos. La SSO también ha mejorado los servicios de prótesis y órtesis, y ha introducido un régimen de visitas a domicilio para las personas discapacitadas aseguradas.
Las Directrices del Plan del Médico de Cabecera indican el grado y el alcance de los servicios (nivel 1: médico de cabecera: nivel 2: centros de salud especializados que prestan servicios a pacientes derivados por el médico de cabecera; nivel 3: hospitales que prestan servicios de rehabilitación y otros servicios de salud tanto ambulatorios como a pacientes ingresados), y establecen las bases para la aplicación del sistema con el fin de asegurar a la población un mejor acceso a la atención de salud, y el uso eficaz y eficiente de los recursos.