COVID-19

Respuestas de la seguridad social al COVID-19: el caso de China

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Respuestas de la seguridad social al COVID-19: el caso de China

En la República Popular China, las medidas de seguridad social han sido un componente importante de la respuesta de emergencia del Gobierno a la crisis del COVID-19. La adaptación de las cotizaciones y de las prestaciones de seguridad social, así como los ajustes de los procesos operativos y de la prestación de servicios ha permitido que el sistema de seguridad social contribuya de manera eficaz a reducir las repercusiones económicas y sociales de la crisis. La experiencia de China pone de manifiesto que la capacidad administrativa y la adaptabilidad institucional desempeñan un papel fundamental en la gestión de las crisis y las respuestas de emergencia.

Cotizaciones y prestaciones de seguridad social

Los objetivos de las medidas de emergencia en materia de cotizaciones y prestaciones de seguridad social han sido aliviar la carga financiera de las empresas, mantener los niveles de empleo y garantizar los medios básicos de subsistencia de los trabajadores y los ciudadanos. Los seis elementos principales de estas medidas son los siguientes:

  • Exoneración: desde febrero de 2020, los empleadores de las pequeñas y medianas empresas y de las empresas unipersonales tienen derecho a eximirse del pago de las cotizaciones a los regímenes de seguro de vejez, desempleo y accidentes de trabajo durante un máximo de cinco meses.
  • Reducción: en el caso de las empresas más grandes, las cotizaciones del empleador a los regímenes de seguro de vejez, desempleo y accidentes de trabajo pueden reducirse un 50 por ciento durante tres meses. Además, las administraciones locales disponen de flexibilidad para adaptar las cotizaciones de los empleadores al fondo del seguro médico básico entre febrero y junio de 2020.
  • Aplazamiento: se ha permitido a las empresas que hayan sufrido una reducción considerable de los ingresos a causa de la crisis, aplazar el pago de las cotizaciones a la seguridad social durante un máximo de seis meses sin ninguna penalización.
  • Reembolso: las microempresas, así como las pequeñas y medianas empresas, que generan cerca del 90 por ciento del empleo total, tienen derecho al reembolso de parte de las cotizaciones al seguro de desempleo si limitan los despidos. Las empresas de estas características con una tasa de despido inferior al 5,5 por ciento y las empresas de menos de 30 empleados con una tasa de despido inferior al 20 por ciento pueden solicitar un reembolso del 50 por ciento del total de las cotizaciones al seguro de desempleo abonadas durante el ejercicio anterior. Esta medida es aplicable a todas las empresas de la provincia de Hubei.
  • Subsidios: el Gobierno ha eximido a los pacientes del copago del 35 por ciento de los honorarios médicos , por el diagnóstico y tratamiento del COVID-19. Era importante comunicar con rapidez esta protección financiera integral para evitar que los obstáculos financieros retrasaran el tratamiento de las personas afectadas.
  • Apoyo: se han ampliado las prestaciones de seguridad social, en particular las destinadas a las personas desempleadas. Las personas que hayan agotado su derecho a percibir prestaciones por desempleo pueden recibir un subsidio equivalente a un máximo del 80 por ciento del valor de la prestación. Asimismo, las personas cuya jubilación esté prevista en menos de un año pueden disfrutar de una extensión de la prestación por desempleo hasta el momento de jubilarse.

Procesos operativos y canales de prestación de servicios

El objetivo de los ajustes de los procesos operativos y de la prestación de servicios era aplicar medidas de respuesta a la emergencia y, al mismo tiempo, seguir proporcionando las prestaciones de seguridad social ordinarias en el contexto de las restricciones por el COVID-19. La consecución de este doble objetivo se vio facilitada en gran medida por los servicios electrónicos existentes y, en particular, por la plataforma unificada de servicios en línea del seguro social, que se puso en marcha en septiembre de 2019 a escala nacional. El funcionamiento de esta plataforma se basa en una tarjeta de seguridad social con funciones financieras, que se suministró a más de 1 300 millones de personas, es decir, al 93 por ciento de la población, antes de finales de 2019. Tanto los empleadores como las personas aseguradas pueden registrarse en línea y acceder a diversos servicios, como el pago de cotizaciones y la solicitud de prestaciones.

Los ajustes de los procesos operativos y los canales de prestación de servicios se concretaron en las medidas siguientes:

  • Cooperación y comunicación: los organismos de seguridad social han reforzado su cooperación con las administraciones locales para realizar actividades conjuntas de prevención y control, y han publicado materiales de sensibilización sobre la pandemia en las oficinas de atención. Los organismos de seguridad social, mediante cartas, mensajes de texto, redes sociales, sus sitios web, aplicaciones móviles, un teléfono gratuito de consulta y otros medios, han desalentado los encuentros entre los afiliados y han respondido a las consultas relativas a las políticas y los servicios de seguridad social. En los sitios web oficiales se ha proporcionado información estructurada sobre las políticas y los servicios de seguridad social, en particular datos relativos al empleo y a la seguridad social en el contexto del COVID-19,.
  • Planificación de emergencia: para garantizar una prestación segura y ordenada de los servicios de seguridad social y permitir la detección,  comunicación,  aislamiento y  tratamiento tempranos, se ha exigido a todos los organismos de seguridad social que establezcan un plan de emergencia para hacer frente a la pandemia.
  • Adaptación del canal de prestación de servicios: para reducir el riesgo de infección cruzada, todos los organismos de seguridad social también han reducido al mínimo los servicios presenciales y han limitado los movimientos del personal que trabaja en las oficinas de atención. Esto ha permitido acelerar la adopción de los servicios electrónicos, que no implican contacto físico, y establecerlos como el principal canal de prestación de los servicios de muchos organismos. Por ejemplo, Beijing fue una de las primeras ciudades en extender la cobertura del régimen de asistencia médica para incluir las consultas en línea y la prescripción electrónica por los hospitales acreditados desde febrero de 2020. De este modo, se ha permitido a los pacientes, sobre todo a los grupos de riesgo, como las personas de edad o las que padecen enfermedades crónicas, disfrutar de servicios de telemedicina desde sus hogares, pagar facturas por Internet y escoger la modalidad deseada de recepción de los medicamentos. Para las personas de 65 años o mayores con enfermedades crónicas o invalidez, los organismos de atención de salud comunitaria han distribuido medicamentos a domicilio durante la pandemia.
  • Canales rápidos de prestación de servicios: todos los organismos de seguridad social han establecido procedimientos para dar prioridad a la protección social por accidentes de trabajo de los trabajadores sanitarios y de sectores relacionados. Esta medida ha consistido en reducir y simplificar los certificados, dar prioridad al pago de las prestaciones y al reembolso de los gastos de tratamiento de los trabajadores afectados y proporcionarles un tratamiento eficaz y de alta calidad.
  • Flexibilidad administrativa: se han introducido varias medidas temporales para garantizar que se sigan pagando de manera oportuna todas las prestaciones de seguridad social. Por ejemplo, los pensionistas en tratamiento médico que no hayan presentado a tiempo el certificado de fe de vida han seguido recibiendo su pensión íntegra. Aunque los empleadores no hayan tramitado la declaración de los nuevos jubilados, las pensiones se abonarán retroactivamente una vez se haya realizado y validado la declaración. En 297 ciudades se han aceptado las solicitudes en línea de las prestaciones por desempleo, que han sustituido temporalmente a las prácticas obligatorias habituales para el registro de personas desempleadas en los organismos de servicios públicos y la presentación de las pruebas de la búsqueda activa de empleo. Este servicio en línea también es accesible por teléfono y por correo electrónico, y se ha extendido gradualmente a otras ciudades.

La respuesta de la seguridad social en China a la crisis del COVID-19 pone de manifiesto la complementariedad de las medidas relativas a las cotizaciones y las prestaciones con los ajustes de los procesos operativos y de prestación de servicios. La capacidad administrativa y la adaptabilidad institucional en la gestión de las crisis y las respuestas de emergencia son factores fundamentales en este contexto.