COVID-19

Respuestas de la seguridad social a la COVID-19: el caso de España

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Respuestas de la seguridad social a la COVID-19: el caso de España

En España, el Gobierno ha puesto en marcha un gran número de medidas de seguridad social para atenuar los efectos sanitarios, sociales y económicos de la COVID-19. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) han desempeñado un papel esencial en la aplicación de estas medidas.

Gracias a las rápidas modificaciones aportadas a las cotizaciones, a las prestaciones de seguridad social, a la utilización de servicios electrónicos muy desarrollados y a los cambios realizados en los procesos administrativos, la seguridad social ha podido responder con eficacia a la crisis.

Cotizaciones y prestaciones de seguridad social

  • Fortalecimiento del sistema de salud: Durante toda la crisis, el fortalecimiento del sistema de salud ha sido una prioridad, entre otras cosas mediante el traspaso de fondos adicionales al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas.
  • Reducción de la carga financiera de los empleadores: Las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores por cuenta propia han podido aplazar el pago de las cotizaciones de seguridad social. Desde marzo, los empleadores que han reducido de forma temporal la jornada laboral de sus empleados están exentos de pagar una parte o la totalidad de las cotizaciones de seguridad social. El Estado asume la totalidad de estas cotizaciones en el caso de las empresas con menos de 50 empleados, y el 75 por ciento, en el caso de las empresas de mayor tamaño. La parte sufragada por el Estado se ha reducido gradualmente para  los meses de mayo y junio. Las empresas que han recibido un beneficio en forma de reducción de las cotizaciones tendrán que devolverlo al INSS si deciden repartir dividendos entre sus accionistas este año.
  • Apoyo al empleo: Uno de los objetivos importantes del Gobierno ha sido reducir el número de despidos y proporcionar incentivos a la contratación de trabajadores. Un incentivo para los empleadores ha consistido, por ejemplo, en asumir desde el Estado hasta el 85 por ciento de las cotizaciones de una empresa por los trabajadores que vuelva a contratar durante el mes de mayo; en junio, la parte que corresponde al Estado será de hasta el 70 por ciento. Los empleadores deberán devolver estas cantidades en caso de despedir a estos trabajadores en un plazo de seis meses.
  • Nuevas prestaciones y extensión de la cobertura: Gracias a una serie de medidas adoptadas en las distintas ramas de la seguridad social se han garantizado ingresos de sustitución durante la crisis de la COVID-19, se han apoyado objetivos en materia de empleo a más largo plazo y se han atenuado los efectos de la crisis en los grupos vulnerables. Algunas medidas se han aplicado también a los trabajadores por cuenta propia, por ejemplo una prestación de sustitución del ingreso para los trabajadores por cuenta propia afectados por la crisis, inspirada en las prestaciones por desempleo para los trabajadores en relación de dependencia.
  • Reconocimiento de la COVID-19 como enfermedad profesional: El rápido reconocimiento de la COVID 19 como enfermedad profesional cuando se contrae en el trabajo permite que los trabajadores afectados puedan acceder a las prestaciones del régimen de seguro de accidentes de trabajo. Esta protección se ha hecho extensiva a los trabajadores por cuenta propia.

Medidas operativas y continuidad de los servicios de seguridad social

Debido al estricto confinamiento decretado en España durante varias semanas, las instituciones de seguridad social se han visto obligadas a suspender todos los servicios de atención al público y a implantar el teletrabajo para la mayor parte de sus empleados.

En este contexto, el INSS y la TGSS han puesto en marcha una serie de medidas operativas destinadas a garantizar la continuidad de sus servicios y a mantener la comunicación con los empleadores, los beneficiarios de la seguridad social y los trabajadores asegurados.

El aprovechamiento de los canales digitales existentes, que sirven para recaudar en línea las cotizaciones de seguridad social y procesar las solicitudes de prestaciones mediante un mecanismo de identidad digital, ha contribuido de manera significativa a la consecución de estos objetivos. Los pagos bancarizados para todos los afiliados a la seguridad social han posibilitado también la continuidad de las prestaciones monetarias y la recaudación de cotizaciones. Se ha podido observar un rápido aumento del uso de canales digitales en alrededor de un 60 por ciento, en la mayoría de los casos vinculados a solicitudes de prestaciones monetarias de enfermedad. Se ha dado mucha importancia a la comunicación con la población, entre otras vías, a través de los medios de comunicación,  de páginas web y de secciones de preguntas frecuentes que son actualizadas constantemente.

La respuesta a la crisis también se ha visto facilitada por los canales consolidados de colaboración interinstitucional e intercambio de datos. La coordinación y el intercambio de datos para los registros y el pago de las prestaciones en particular, han permitido al INSS y a la TGSS hacer frente a varios problemas.

Las medidas operativas adoptadas por las instituciones de seguridad social han sido principalmente las siguientes:

  • Aprovechar los centros de atención telefónica y canales digitales existentes, como por ejemplo  los portales electrónicos personalizados “Tu seguridad social”, la “Sede electrónica”, el “Sistema RED” y el “Registro electrónico”.
  • Adaptar los requisitos de identificación y pruebas documentales: Incluso las personas que no disponen de tarjeta de identidad electrónica han podido presentar sus solicitudes y otros documentos necesarios. Esto ha sido posible aceptando la identidad declarada de los afiliados que solicitan prestaciones de seguridad social. En caso de no poder presentarse los documentos requeridos en condiciones normales se han aceptado otras pruebas documentales. Sin embargo, no se han reducido los requisitos de control de la elegibilidad.
  • Ampliar los plazos: Se han suspendido algunos plazos legales cuando estos perjudican a los beneficiarios.
  • Adaptar los procesos de trabajo: Las instituciones de seguridad social han revisado todos los procesos de trabajo para adaptar la asignación de obligaciones y tareas a las nuevas y mayores necesidades en la prestación de servicios, y a los medios de teletrabajo disponibles. Entre otras cosas, se ha pasado de los procedimientos en papel a los procedimientos por medios electrónicos.
  • Modificar el entorno de trabajo: La implantación del teletrabajo se ha visto facilitada por una serie de medidas organizativas. Entre ellas cabe destacar el acceso simplificado al correo electrónico corporativo para todos los empleados, la distribución de ordenadores portátiles y conjuntos de herramientas para escritorios virtuales, y la ampliación del acceso remoto de los empleados que utilizan conexiones seguras y redes privadas virtuales (VPN).

Conclusión

Gracias a la actual capacidad administrativa  de servicios electrónicos, a la innovación y a la flexibilidad, las instituciones de seguridad social de España han podido ejecutar de manera efectiva la estrategia gubernamental para ampliar la protección de la seguridad social y reducir la carga financiera de los empleadores y de los trabajadores por cuenta propia.

Ahora que España ha iniciado una fase de desconfinamiento gradual, las instituciones de seguridad social también acompañan este proceso con medidas de transición en materia de cotizaciones, prestaciones y servicios. Una comisión tripartita recién creada y coordinada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social debate y examina estas medidas cada dos semanas.

Los servicios electrónicos existentes y un sistema de pago electrónico completamente desarrollado para las cotizaciones han sido especialmente valiosos para dar una respuesta inmediata a la crisis y prestar servicios de forma continua. Además, han hecho posible que las instituciones centren su labor en los procesos de adaptación y en nuevos servicios y prestaciones. La coordinación operativa que las instituciones mantienen desde hace tiempo también ha facilitado el control y la administración de los pagos. Es importante señalar que el compromiso de los empleados y su disposición y capacidad para adaptarse y aprender en poco tiempo también ha contribuido enormemente.

Entre los problemas enfrentados figuran los relacionados con la prestación de servicios, en particular en el caso de los beneficiarios con pocas competencias digitales, así como con cuestiones operativas, como la seguridad del acceso remoto de los empleados que teletrabajan a los distintos sistemas informáticos. Por lo tanto, de cara al futuro, hay que tener en cuenta la importancia de promover los servicios electrónicos, la administración electrónica y las competencias digitales.