Las medidas proactivas, tales como la prevención y la intervención temprana, abordan los principales factores de riesgo para reducir la necesidad de prestaciones de seguridad social, promover el empleo y facilitar la reinserción. Este papel más importante de la seguridad social exige que las instituciones de seguridad social creen las capacidades necesarias para anticipar los riesgos cambiantes e insta a que se establezcan una coordinación y cooperación más estrechas tanto entre las diferentes ramas y los regímenes de seguridad social como respecto de iniciativas de política pública más amplias.
La AISS ha elaborado una definición en dos niveles para cubrir el concepto de medidas enérgicas, en particular la prevención y la intervención temprana: El nivel 1 incluye medidas que tienen por objeto erradicar la eventualidad de un posible futuro riesgo evitable y de futuras necesidades sociales conexas. El nivel 2 incluye medidas para impedir o mitigar los efectos negativos o el empeoramiento de los efectos de un determinado riesgo que ya ha ocurrido.
El Seminario Técnico focalizó en cuatro temas transversales:
1. Enfoques proactivos y preventivos apoyo al empleo y a la actividad
El empleo es esencial para los programas de seguridad social y para el progreso económico y social. Por lo tanto, es de vital importancia que la seguridad social promueva el empleo mediante el mantenimiento del capital humano y la inversión en él y evitando o posponiendo la salida del mercado de trabajo, con el consiguiente recibo de prestaciones. Los enfoques proactivos y preventivos son fundamentales para alcanzar estos objetivos. Esos enfoques se reflejan, por ejemplo, en la intervención temprana y la colaboración entre varios programas de seguridad social que consideran a la persona de forma integrada, evitando que las personas tengan que solicitar distintas prestaciones a diferentes instituciones separadas.
2. Enfoques proactivos y preventivos apoyo a la salud
La salud es un componente clave del bienestar individual y el capital humano, y es un factor importante de la gestión y el control de los gastos de seguridad social. Las sociedades saludables se ven menos afectadas por las desigualdades sociales y sufren menos enfermedades relacionadas con la pobreza. También están mejor preparadas para hacer frente a la globalización y a acontecimientos inesperados. Por consiguiente, la promoción de la salud, la adopción de enfoques preventivos integrados y una definición más amplia de los sistemas de atención de salud, son medidas fundamentales para evitar la necesidad de diversos beneficios (por ejemplo, atención de salud, indemnización del seguro de accidentes, discapacidad, ampliación de prestaciones por desempleo, jubilación anticipada) y tendrá importantes beneficios externos para la sociedad y la economía.
3. Enfoques proactivos y preventivos apoyo a la discrecionalidad y responsabilidad
El papel tradicional de los sistemas de seguridad social ha consistido en proteger a los individuos en el supuesto que se produzcan determinados eventos definidos. Como complemento a este papel más pasivo de respuesta a un evento que ya ha ocurrido, las prácticas más recientes han demostrado los efectos positivos de los enfoques proactivos y preventivos en la seguridad social respecto de la libertad de elección, la discrecionalidad y la independencia de los ciudadanos. Por ejemplo, las prestaciones familiares ofrecen diversas opciones en relación con el equilibrio entre trabajo y familia e invierten en las generaciones futuras. Los enfoques proactivos a menudo se centran en las capacidades de cada persona y tratan de dar herramientas para la discrecionalidad de la misma para que adopte ciertas decisiones y gestione parcial o totalmente los riesgos. Ello refleja un elemento integral de los enfoques proactivo y preventivo: una mayor inversión en las personas y también algunas expectativas en cuanto a su comportamiento, decisiones y responsabilidad.
4. Enfoques proactivos y preventivos apoyo a la sostenibilidad
Una preocupación recurrente en la política pública es la sostenibilidad financiera de los programas de seguridad social que ha adquirido importancia para los sistemas de vejez, invalidez, supervivencia y prestaciones médicas. Por lo tanto, es pertinente examinar una perspectiva más institucional y coordinada sobre la manera de concentrar los esfuerzos para evitar que las reformas y las nuevas tecnologías que requieren inversiones significativas puedan poner en peligro la sostenibilidad, cuando los beneficios no se puedan sufragar, las promesas no se puedan cumplir y los efectos de las crisis importantes no se mitiguen con una gestión adecuada del riesgo.
Como parte de las prioridades del Programa y Presupuesto de la AISS para el trienio 2011-2013, las Comisiones Tecnicas continuarán desenvolver el análisis y el intercambio sobre los enfoques de seguridad social proactivos y preventivos.