La institución desarrolla capacidades técnicas adecuadas, una sólida estructura de gobernanza y políticas que permitan un uso eficiente y seguro de las tecnologías emergentes en el área de la atención de salud y, en particular, de los datos generados por las diversas aplicaciones de TIC y los dispositivos personales para los servicios de salud. Esta estructura de gobernanza sigue las políticas nacionales o la estrategia que regula el uso de la Big Data en el sector de la salud.

El reciente desarrollo de aplicaciones de TIC para los servicios de atención de salud resulta del avance simultáneo de nuevos dispositivos personales, comúnmente conocidos como internet de las cosas, y de dispositivos y aplicaciones médicas conectados al sistema informático de atención de salud, conocidos como el internet de las cosas médicas. Estas aplicaciones tienen un alto potencial y constituyen fuentes de datos nuevos de una envergadura y una velocidad sin precedentes. El análisis de la Big Data contribuye a definir las prioridades y determinar políticas para mejorar la atención de salud, elaborar estrategias de prevención y facilitar la toma de decisiones y la planificación de estrategias. A su vez, sobre la base de la Big Data, la inteligencia artificial permite automatizar los procesos.